En esta nueva etapa, ya con Fiare Banca Etica en pleno funcionamiento y con la puesta en marcha de la Mesa de Socias de Referencia como un portador de Valor del Banco, la Fundación traza un nuevo camino, se incorpora como parte del Grupo Banca Etica y se compromete en su desarrollo cultural. Entendiendo la cultura en su sentido más profundo: no sólo referida a divulgar un conjunto de ideas y valores, sino a practicarlos haciendo pedagogía de la propia acción. Y eso, en nuestro campo, implica divulgar pero también pensar y actuar orientados a la transformación de las finanzas y en general de la economía y la sociedad.
Una necesidad de transformación que sigue ganando terreno en el ámbito político y social: la emergencia climática y la reflexión sobre los impactos sociales y económicos del sector financiero están sin duda sobre la mesa en los últimos años. La Comisión Europea presentó en el 2018 su Plan de Acción Sobre Finanzas Sostenibles, reconociendo públicamente la necesidad de implicar al sistema financiero en los grandes retos que afrontamos como civilización y ha articulado además diversas iniciativas dentro del Programa InvestEu que atorgan apoyo a la financiación sostenible. Los programas Next Generation también se han orientado en parte a iniciativas relacionadas con la sostenibilidad. Al mismo tiempo se han promulgado numerosas normativas en materia de transparencia que afectan a la actividad financiera. También en los últimos años han ido apareciendo nuevos conceptos que quieren trasladar una imagen de mayor sensibilidad por los temas de sosteniblidad por parte del mundo financiero: los prinicipios de Naciones Unidas de Banca Responsable, las finanzas de impacto, los bonos verdes, los bonos sociales, las inversiones socialmente responsables, etc. Conceptos que suponen avances pero también confusión y a menudo lavados de imagen que no inciden realmente en las distorsiones que plantea el orden económico imperante.
Por eso, en este contexto más favorable pero también más confuso, y con esa idea de construir una cultura comprometida de finanzas éticas, la Fundación inicia esta nueva etapa tirando de un compromiso asumido por los socios y socias de la cooperativa que quedó reflejado en su manifiesto político revisado en 2014: «apoyamos todas las acciones culturales, políticas y de movilización pública que propongan intervenciones correctoras a las distorsiones existentes en el sistema financiero». Conscientes de que brindar este apoyo es también construir cultura de las finanzas éticas y que no siempre ese apoyo se puede prestar desde la propia cooperativa bancaria, la Fundación abre nuevos caminos.
En primer lugar, para cerrar la etapa anterior y delimitar públicamente los distintos ámbitos de intervención, la Fundación deja de utilizar la marca Fiare para que esta se visibilice nítidamente en el banco. Pasa a llamarse Fundación Finanzas Éticas, Activismo y Economía Crítica. A continuación reforma sus estatutos estableciendo un sistema de gobierno en que se garantiza la rendición de cuentas al órgano máximo entre asambleas (el Consejo de Administración del Banco) y al mismo tiempo se abre a la participación de las entidades de la Mesa de Socias de Referencia con el objetivo de que la Fundación articule programas que partan de las necesidades de las realidades asociativas que impulsaron la creación de Fiare Banca Etica y que siguen implicadas en ella.
Y finalmente se establecen sus tres ámbitos de actuación principales: la generación de conocimiento, el desarrollo de determinados activismos de la cooperativa y finalmente el impulso de las economías transformadoras especialmente a partir de herramientas de empoderamiento financiero no bancario. A todo ello la cooperativa se compromete a destinar los recursos suficientes para disponer de una estructura técnica compuesta inicialmente por tres personas a las que se sumaría una cuarta en 2019 ya con recursos provenientes de la propia actividad de la Fundación.
Con estos recursos y esta orientación estratégica la Fundación va ganando actividad especialmente a partir de 2018. De esta manera, Fiare Banca Etica aporta a la transformación social y económica, una operativa bancaria completa y un conjunto de actividades y compromisos impulsados conjuntamente por el banco y por la nueva Fundación Finanzas Éticas. El nuevo rol de la Fundación quedaba finalmente dibujado y operativo.